domingo, 18 de noviembre de 2012

Día 1

Día 1. (English version, below) Una experiencia en sí misma, la ida vía Santiago de Chile. Después de 14 años, y sin salir del perímetro del aeropuerto, vi Primer Mundo. Aunque, es cierto, en general los aeropuertos metropolitanos son casi siempre islotes de Primer Mundo. Abordando el avión a Mt Pleasant vía Punta Arenas (un avión grande, como de 100 pasajeros) fue interesante ver el mix de gente. Parece haber muchos isleños (o familiares) -aspecto de ingleses, disculpad el estereotipo clásico- que se mezclan con gente de Chile y otras partes del mundo. Interesante. Ahora, en vuelo a P Arenas, rumbo al sur de ese mundo... (Hay solamente un vuelo semanal a las islas, via Santiago. Esta es su principal conexión con el resto del planeta). Desde el avión, esa maqueta de montañas nevadas surcadas por ríos y lagos azulísimos me recuerda mi deuda con un buen viaje al Sur (de ambos lados: el del cordero patagónico con un soberbio Malbec, o el de los mariscos con Sauvignon Blanc)....slurrrp.... Este tramo intra-Chile, sin embargo, todavía reviste 'emoción a media máquina'. Es un vuelo de cabotaje. El verdadero candombe de expectativas, ansiedad y curiosidad, será al despegar de P Arenas: un vuelo que no puede demorar más de 1 hora y media, estimo. Ahí si, como U2 cantaba....será "Until the End of the World".... Y una anécdota interesante para compartir... Hace 30 años, durante la absurda guerra fratricida que Argentina y Gran Bretaña libraron por la soberanía de las Islas, mi esposa, por entonces con 8 años de edad, le escribió a los soldados argentinos que estaban en el frente de batalla. Aquel que la recibió, el Sr Brunt, guardó las cartas que recibía porque lo ayudaban, como adolescente precozmente sometido a una experiencia-límite, a sobrevivir los horrores de la vida en las trincheras. A 30 años de aquello, está devolviendo esas cartas a sus ahora adultos autores, acaso como parte de su extensísimo proceso de elaboración de lo vivido. Por absoluta coincidencia, él está haciendo eso hoy (17/Nov) con la carta de mi esposa en un sencillo acto en la escuela de la que partieron todas esas notas y a la que mi esposa solía asistir a clases en ese entonces ... y en la que ella no estará físicamente presente, pero sí a través de sus padres y de sus 3 hermosos hijos, que irán a recibir esa carta .... exactamente el mismo día en el que su esposo comienza su primera (y acaso única?) visita a las Islas. Las dos cosas tuvieron su organización de manera independiente, y por una ironía del destino, coincidieron ocurriendo el mismo día.

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